El teatro vertiente de las risas, llantos, miedos, intrigas y tantas otras emociones que nos motiva a producir; segunda jugada de la realidad que nos permite revivir situaciones, en diversas formas, pero con el mismo entusiasmo de querer vivilas.
El teatro es para vivir una situación, provocar emociones, múltiples emociones, y hundirnos a un mundo de fantasías, donde absolutamente todo puede suceder. Permitirnos ingresar sin prejuicios a este espacio tan noble, como noble sentimientos se juegan en el. No hay mentiras, hay ficción.
Se tiende un paño de acciones, una detrás la otra, sin límites de intervenciones. Todos participan y ocupan roles, que nuestro ser mas profundo nos permite liberar. Y la comunicación entre los participantes, que somos todos, fluye sin poder apagar ese estado sublime.
En cuanto salimos de este estado de fantasía, egoísta y tan vincular, este estado que nos permite relacionarnos desde nuestras conductas mas intimas, con las conductas mas intimas de otros, debemos entender que fuimos nosotros mismos representando nuestra percepción con nuestros propios elementos: cuerpo, emoción, creatividad, energía y libertinaje.
Es esa una gran diferencia del teatro lateral, tenemos como principal objetivo llegar a liberar el libertinaje que nos ata dentro nuestro, sin poder mostrarlo en la cruel realidad, pues así debe ser el teatro que proponemos, con ese énfasis de crueldad que nos merecemos.
Paz Berti
El teatro es para vivir una situación, provocar emociones, múltiples emociones, y hundirnos a un mundo de fantasías, donde absolutamente todo puede suceder. Permitirnos ingresar sin prejuicios a este espacio tan noble, como noble sentimientos se juegan en el. No hay mentiras, hay ficción.
Se tiende un paño de acciones, una detrás la otra, sin límites de intervenciones. Todos participan y ocupan roles, que nuestro ser mas profundo nos permite liberar. Y la comunicación entre los participantes, que somos todos, fluye sin poder apagar ese estado sublime.
En cuanto salimos de este estado de fantasía, egoísta y tan vincular, este estado que nos permite relacionarnos desde nuestras conductas mas intimas, con las conductas mas intimas de otros, debemos entender que fuimos nosotros mismos representando nuestra percepción con nuestros propios elementos: cuerpo, emoción, creatividad, energía y libertinaje.
Es esa una gran diferencia del teatro lateral, tenemos como principal objetivo llegar a liberar el libertinaje que nos ata dentro nuestro, sin poder mostrarlo en la cruel realidad, pues así debe ser el teatro que proponemos, con ese énfasis de crueldad que nos merecemos.
Paz Berti
